Me inspiran el mar, la escritura, la música, el movimiento… espacios en donde puedo expresarme sin juicio.
Creo profundamente que también ahí empieza la salud mental.

¿Cómo trabajo?
En sesiones de psicoterapia individuales, con modalidad online o presencial.
Mi enfoque se basa en la psicoterapia integrativa, e incorporo herramientas como el EMDR, el trabajo somático (porque el cuerpo también guarda lo que no pudimos decir) o la atención plena (mindfulness) cuando resulta adecuado para la persona y el momento del proceso.
Pero… ¿Qué quiere decir todo esto?
- Por una parte, el EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), es una herramienta muy eficaz para trabajar con experiencias traumáticas. Nos ayuda a acceder y procesar los recuerdos que han dejado una huella profunda y que, aunque hayan pasado años, siguen afectando en la forma en la que vivimos, sentimos o nos relacionamos.
- Por otra parte, la psicoterapia integrativa reúne diferentes modelos y corrientes psicológicas. Esto me permite adaptar el proceso terapéutico a ti: a tu historia, a tu ritmo, a tus necesidades. La terapia tiene un componente multifactorial tan elevado que no hay un único modelo que sea el mejor para todo el mundo. Por eso, una mirada flexible —con rigor y base en la evidencia científica— me parece imprescindible.

Algunos de los enfoques que puedo combinar en sesión, según el momento y tus necesidades, son:
- El modelo cognitivo, para ayudarte a identificar y cuestionar creencias o pensamientos que pueden estar manteniendo tu bloqueo o malestar.
- El enfoque sistémico, para observar cómo influyen los vínculos familiares y sociales en tu forma de estar en el mundo.
- El enfoque corporal, que nos permite integrar lo que sientes más allá de las palabras, atendiendo también a lo que el cuerpo guarda y expresa.
- El modelo psicodinámico, que explora cómo experiencias tempranas o no conscientes pueden seguir influyendo en ti a día de hoy.
- La perspectiva humanista, que busca acompañarte a conectar con lo que da sentido, dirección o ilusión a tu vida.

A lo mejor todo esto no te dice demasiado, así que te pongo ejemplos concretos:
Probablemente te suene el psicoanálisis. Desde ese enfoque se trabaja, entre otras cosas, con lo que se llama asociación libre, que consiste en ir hablando, y hablando, mientras se observan las conexiones internas que va haciendo tu mente. En algunos momentos, eso puede ser lo más útil.
Pero en otros casos, tal vez no haya palabras, o hablar incluso te aleje más de lo que estás sintiendo. Y entonces puede ser más terapéutico escuchar lo que el cuerpo guarda y expresa: notar cómo se contrae, cómo se defiende, cómo intenta regularse. Ahí entra el enfoque somático y la teoría polivagal, que nos ayudan a acompañar la experiencia desde lo físico y lo emocional al mismo tiempo, sin forzarlo hacia el lenguaje verbal.
En otros momentos, puede que nos ayude más un modelo cognitivo, que pone el foco en los pensamientos, creencias o narrativas que sostenemos (muchas veces sin darnos cuenta), y que pueden estar contribuyendo a nuestro malestar. A veces, esas creencias se formaron muy pronto —por ejemplo: “no valgo”, “todo depende de mí”, “si me muestro, me hacen daño”—, y poder identificarlas y cuestionarlas es necesario para poder poder cambiarlas y transformarlas en otras más adaptativas, cuidadosas y ajustadas a nuestra realidad.
También podemos mirar desde una perspectiva sistémica, que nos permite ver cómo tu historia se ha ido construyendo en el contexto de tus vínculos: la familia, las lealtades invisibles, los roles que asumiste o los silencios que heredaste.
Y, si llega el momento, puede tener sentido trabajar desde una mirada más humanista o existencial, orientada a reconectar con el deseo, con lo que da sentido a tu vida hoy, con el para qué, más allá del por qué.
Y hay veces en que ni ninguna palabra ni ningún análisis bastan… pero una imagen, un trazo, una canción o una metáfora, te ayudan a colocar eso que no sabías cómo decir.
Trabajar de forma integrativa significa poder moverse con libertad entre estos lenguajes —el verbal, el corporal, el emocional, el simbólico— y hacerlo desde el respeto absoluto por tu proceso, sin forzar nada, y adaptando el camino a ti.

En consulta te acompaño si…
- Has vivido una experiencia traumática (reciente o pasada)
- Has sufrido abuso sexual infantil
- Tienes dolor, o dolor crónico
- Te cuesta confiar, regular tus emociones o vincularte
- Sientes ansiedad, desconexión o bloqueo emocional
- Estás en un momento de cambio o búsqueda interna
- Te expresas mejor de forma no verbal, o quieres explorar nuevas formas de sentir y comunicar
Mi forma de trabajar se apoya en:
- Enfoque integrativo con base científica
- Inclusión del cuerpo como parte del proceso (somática, respiración, regulación)
- Mindfulness y teoría polivagal como recursos de seguridad
- Respeto absoluto por tu ritmo y por lo que estás dispuesto/a a trabajar
- Herramientas creativas si encajan contigo (visual, simbólico, escritura, movimiento)
Talleres Grupales
Además de la terapia individual, coordino talleres grupales comunitarios, en los que combino aspectos de la psicoterapia con el mindfulness y la musicoterapia buscando, principalmente, reactivar la autoeficacia, la motivación y la autocompasión.




Mi CV
- Grado de Psicología por la USC, Universidad de Santiago de Compostela
- Máster en Musicoterapia Científica Aplicada por la UEMC, Universidad Europea Miguel de Cervantes
- Máster en Psicología General Sanitaria por la UNIR, Universidad Internacional de la Rioja
- Máster en Psicoterapia Integrativa por la EUNIP, Escuela Universitaria de Psicoterapia Integradora (de Somos Estupendas)
- EMDR, (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), por el Instituto Español de EMDR